Fototrace asume los desafíos operativos del sector fotovoltaico en Chile
Desafíos Operativos del Sector Fotovoltaico en Chile
Chile se ha convertido en un referente global en energía fotovoltaica, liderando la transición hacia energías renovables en América Latina. Ha experimentado un crecimiento exponencial en capacidad fotovoltaica en la última década.
En 2023, el país alcanzó 8.988 MW de capacidad instalada en centrales solares, consolidándose como el líder regional en este tipo de energía. Este crecimiento se debe a políticas gubernamentales favorables, costes decrecientes de los sistemas solares y abundantes recursos solares, especialmente en la región norte del país, como el desierto de Atacama, que es uno de los lugares más soleados del mundo. Esta expansión refleja la creciente demanda de fuentes de energía renovables y la apuesta del país por reducir su dependencia de combustibles fósiles.
Sin embargo, el sector enfrenta desafíos estructurales y operativos que requieren soluciones innovadoras para mantener su crecimiento. Estos problemas, como la gestión manual de documentos, la falta de trazabilidad y las dificultades en la planificación del mantenimiento, se han observado en muchas de las plantas fotovoltaicas de Chile. A pesar de los avances tecnológicos, muchas empresas todavía dependen de métodos tradicionales, lo que afecta la eficiencia operativa y la capacidad para gestionar proyectos en múltiples ubicaciones.
En Fototrace, socio de ACESOL, han comprobado de primera mano la necesidad de digitalizar estas operaciones. Su penetración en el mercado chileno ha sido clave para confirmar estos desafíos, pero también para demostrar la viabilidad de soluciones innovadoras. La buena aceptación de su software de digitalización de mantenimiento fotovoltaico en el país ha permitido a varias empresas optimizar la gestión de sus instalaciones. Gracias a la digitalización, se ha mejorado significativamente la trazabilidad y eficiencia en la planificación del mantenimiento preventivo, reduciendo tiempos de recopilación de datos en campo y minimizando errores manuales. Esto ha resultado en operaciones más eficientes y un aumento en la disponibilidad de las plantas, reafirmando su compromiso de seguir liderando en soluciones tecnológicas adaptadas a las necesidades del sector.
A pesar del notable éxito en la implementación de proyectos solares en Chile, el sector enfrenta varios desafíos operativos críticos que impactan directamente su eficiencia y sostenibilidad a largo plazo. Aunque el crecimiento en capacidad instalada ha sido impresionante, persisten problemáticas que limitan la optimización total de las instalaciones. Estos desafíos operativos, que van desde la gestión manual de documentación hasta la complejidad en la programación de recursos, han obstaculizado el pleno aprovechamiento del potencial solar del país. Algunos de los problemas más comunes que las empresas fotovoltaicas enfrentan y que necesitan ser abordados para asegurar la competitividad del sector son:
● Documentación dispersa y manualidades en la gestión
La gestión manual de la documentación es un problema persistente en la industria fotovoltaica chilena. La falta de sistemas integrados lleva a que la documentación esté dispersa en diferentes plataformas, lo que provoca ineficiencias y errores manuales en los reportes. Esto no solo aumenta el tiempo de procesamiento, sino que también incrementa el riesgo de equivocaciones en el mantenimiento y la gestión operativa.
● Falta de trazabilidad y planificación deficiente
Otro problema crítico es la falta de trazabilidad en las actividades de mantenimiento. Sin sistemas robustos que puedan seguir y registrar cada operación, las empresas enfrentan dificultades para planificar de manera proactiva el mantenimiento preventivo. Esto puede llevar a problemas no anticipados que afecten la productividad de las plantas solares. La implementación de soluciones digitales que permitan un seguimiento en tiempo real.
● Complejidad en la gestión de recursos y múltiples ubicaciones
Chile presenta un desafío único debido a su geografía alargada, lo que significa que muchas plantas solares se encuentran dispersas a lo largo de todo el país. Esto añade complejidad a la programación de recursos y gestión de múltiples sitios, ya que se requieren estrategias coordinadas para administrar el personal y los equipos de manera eficiente en distintas ubicaciones.
El impacto de la tecnología y la innovación en el sector
La adopción de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, está permitiendo a las empresas optimizar la gestión de sus plantas solares. Estas herramientas ayudan a mejorar la trazabilidad de las operaciones y a reducir la dependencia de procesos manuales, mejorando así la eficiencia general. Sin embargo, la transición hacia la integración total aún está en progreso, y muchas empresas deben superar obstáculos regulatorios y financieros para adoptarlas completamente. Para enfrentar estos desafíos, se requiere una transformación digital completa del sector. Algunas soluciones clave incluyen:
● Implementación de plataformas digitales integradas
La adopción de plataformas que centralizan la gestión de datos y operaciones es esencial para mejorar la trazabilidad y reducir los errores manuales. Estas plataformas pueden incluir funciones para planificar el mantenimiento preventivo, gestionar inventarios y programar recursos de manera eficiente. En este sentido, FotoTrace ha sido pionero en la implementación de soluciones tecnológicas adaptadas a las necesidades del sector fotovoltaico chileno. Su software ha demostrado ser una herramienta valiosa para digitalizar y centralizar la gestión del mantenimiento, facilitando la recolección de datos en tiempo real y mejorando significativamente la eficiencia operativa en múltiples ubicaciones.
● Capacitación del capital humano
El crecimiento del sector también depende de la formación de una fuerza laboral capacitada. Invertir en programas de educación y entrenamiento puede asegurar que haya personal competente para manejar las tecnologías avanzadas necesarias para el mantenimiento y operación de las plantas solares.
● Simplificación del marco regulatorio
Un entorno regulatorio simplificado y eficiente es vital para la inversión y la innovación. Chile debe continuar trabajando en la simplificación de los procesos de permisos y licencias para facilitar la implementación de nuevos proyectos solares y la adopción de nuevas tecnologías. El sector fotovoltaico en Chile sigue siendo una pieza clave en la transición energética del país, demostrando un crecimiento robusto y una capacidad de adaptación frente a desafíos operativos y tecnológicos. Sin embargo, para mantener este impulso, es crucial abordar problemas como la gestión dispersa de datos, la falta de integración de sistemas y la complejidad en la gestión de múltiples ubicaciones. Las soluciones digitales, junto con un marco regulatorio flexible y una fuerza laboral bien capacitada, serán esenciales para superar estos obstáculos y llevar a Chile al siguiente nivel de liderazgo en energías renovables.
Chile tiene el potencial para seguir siendo un referente global en energía solar, pero debe seguir innovando y adaptándose a las demandas cambiantes del mercado y las nuevas tecnologías. Esto no solo garantizará la sostenibilidad del sector, sino que también fortalecerá su posición en la economía mundial de energías renovables.